SI JUEGAS BAJO SUS REGLAS, YA PERDISTE

Si dejas que una mujer marque las reglas,

te va a destruir.

No porque sea malvada,

sino porque no puede evitarlo.

Su mundo es un torbellino de emociones.

Un caos sin orden,

sin dirección,

sin control.

Si le das el poder de liderar,

te va a probar hasta quebrarte.

Si te adaptas a su caos,

perderá el respeto por ti.

Si intentas “hacerla feliz”

siguiendo cada uno de sus caprichos,

se sentirá vacía.

Porque ella no quiere el control.

Ella quiere un hombre que pueda tomarlo.

Si no eres tú el que impone el marco,

ella lo hará.

Y cuando lo haga,

te resentirá por haber sido lo suficientemente débil

como para permitirlo.

No importa lo fuerte que sea,

lo independiente que se crea,

lo mucho que hable de “equidad” y “libertad”.

Al final del día,

quiere que un hombre más fuerte que ella

le quite el peso del mando de sus hombros.

Quiere que tomes decisiones sin miedo.

Que le digas cómo serán las cosas.

Que no dudes,

que no pidas permiso,

que no negocies.

Su alma es un caos,

y tú eres el muro que lo contiene.

Si no le das dirección,

se perderá en su propio vacío.

Y te odiará por no haber sido lo bastante fuerte

como para detenerla.

Los hombres que no entienden esto, pierden.

Pierden su dignidad.

Pierden su lugar en la relación.

Pierden su respeto.

Pierden su deseo.

Y terminan como esclavos de los caprichos de una mujer

que los desprecia en silencio.

La pregunta es:

¿Vas a seguir adaptándote a sus reglas, o vas a hacer que se adapte a las tuyas?

Esta y muchas lecciones las vas a aprender en la semana SIGMA

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NO TE PIERDAS LA SEMANA SIGMA.

Un abrazo.

Tu Hermano Mayor,

Iván Barca.