SI ELLA HACE ESTO, YA PERDISTE

Las mujeres nunca se van de golpe.

Te reemplazan en su mente mucho antes de reemplazarte en la cama.

Y los hombres débiles son los últimos en enterarse.

Primera señal: Empieza a compararte con otros hombres.

No lo dice porque “admira” a alguien más.

Lo dice porque ya no te respeta.

Porque ya no te ve como su mejor opción.

Porque está tanteando el terreno para cuando decida largarse.

Si lo permites, ya eres un hombre muerto.

Segunda señal: Se arregla más de lo normal.

Las mujeres no mejoran su apariencia sin razón.

No lo hace para ti.

Lo hace para el mercado sexual.

Un nuevo corte, ropa más provocativa, cambios físicos drásticos…

Todo indica que está preparando su nueva vida.

Y en esa vida, tú ya no existes.

Tercera señal: Todo lo que haces la irrita.

Tu risa.

Tus bromas.

Incluso tu simple presencia.

Lo que antes la hacía reír, ahora la molesta.

Ya no es amor.

Es el desprecio acumulado de quien ya tomó una decisión.

Solo está esperando el momento adecuado para decírtelo.

Y cuando lo haga, te sorprenderás como un idiota.

Te preguntarás qué hiciste mal.

Cuando la pregunta correcta es:

¿Cuándo perdiste el control?

Cuando empezaste a justificarte.

Cuando empezaste a pedirle permiso.

Cuando empezaste a tratar de "hacerla feliz".

Pero aquí está la verdad:

No puedes hacer feliz a una mujer que ya te menosprecia.

No puedes volver a encender el deseo cuando ella ya decidió que no lo mereces.

Solo hay una salida.

Recuperar el control antes de que sea tarde.

Dejar de actuar como un burro de carga y empezar a jugar con las reglas correctas.

Porque el mundo no tiene piedad con los hombres débiles.

Y menos aún las mujeres.

Un abrazo.

Atte.

Tu Hermano Mayor,
Iván Barca