NEGOCIAR

Fragmento de mi libro SIGMA

Negociar es buscar el mayor beneficio bajo acuerdo mutuo en una transacción puntual. Nadie tiene buenas intenciones allá afuera. Vivimos en países con cultura de explotación y ladinismo. Sabemos bien que nadie nos dará lo que nos merecemos.

Por lo tanto, negociar es una de las habilidades más importantes que vamos a tener que adquirir. Si todo el mundo dijera la verdad y tuviera consideración por las necesidades del prójimo, no habría la necesidad de negociar: habría siempre un intercambio perfecto.

Pero como no es así, deberás aprender a sacar el máximo provecho de todas las interacciones sociales y económicas que tengas. Para eso te sirve negociar, para lidiar con personas de las que no tienes idea de sus verdaderas intenciones o valores.

Entonces, ¿Cómo negociar? La clave es la siguiente: so

lo puedes negociar satisfactoriamente desde una posición de poder.

Si la persona con la que estás negociando, quiere o necesita algo que tú tienes, o si puedes hacer algo que perjudique a esa persona, tienes una buena posición de negociación.

Si por el contrario, la otra persona tiene el poder completamente, pues estás jodido, tendrás que aceptar todas sus condiciones.

Estoy hablando de posiciones absolutas, pero generalmente va a haber algo que cada parte quiera de la otra. Entonces buscar esa posición favorable es esencial para conseguir una negociación exitosa.

Pondré ejemplos de las dos situaciones.

Cuando tú buscas un trabajo, por ejemplo, si tu empleador tiene el dinero para pagarte, tiene los medios de producción para que tú puedas ejercer tu profesión, pero si además hay muchos otros con habilidades similares a las tuyas con los que él puede reemplazarte, entonces estás jodido; no tienes ningún poder de negociación y tendrás que aceptar el sueldo, el horario y todas las condiciones que favorezcan al empleador, hasta, por supuesto, alcanzar el límite de la ley (a veces tu posición será tan débil que incluso tendrás que aceptar condiciones que estén fuera de la ley).

Ahora bien, buscar una posición más favorable sería crear asociaciones con los trabajadores de tu misma rama o, a su vez, desarrollar habilidades que te hagan difícil de reemplazar.

Esto es, si tienes una habilidad o una actitud que le pueda dar al empleador exactamente lo que necesita, solo entonces puedes negociar.

La segunda parte de saber negociar es tener un marco mental fuerte. Mantener tu posición y darle a entender que no tienes miedo de que el trato no se lleve a cabo, esta debe ser tu mentalidad: —Si yo gano, tú ganas; si yo pierdo, tú pierdes mucho más.

Esto te servirá especialmente si estás en una posición de negociación desfavorable. Si logras mantener tu marco mental a pesar de saber que tienes la posibilidad de perder y le haces entender a la contraparte que tu pérdida no traería nada bueno para ella, entonces puedes salir de situaciones difíciles. De hecho, a esto en el póker se le llama “blufear”.

Un ejemplo de eso sería lo siguiente: un tipo te dice que te va a matar, pero tú le comentas que le puedes arrancar el pene antes de morir. Entonces, a pesar de que vas perdiendo y tú seas el que pierde más, el otro se la va a pensar dos veces antes de matarte. Un ejemplo extremo, como siempre, pero es para que entiendas la idea.

Como ves, estar en una posición desfavorable en una negociación es peligroso, y solo la valentía absoluta y la sangre fría te podrán sacar de esa situación.

Cuando le comunicas a la otra parte que ella te necesita más a ti de lo que tú la necesitas a ella, que este trato es vital para ella y no para ti, entonces sabrás que obtuviste un buen negocio.

Este fué un fragmento de mi libro SIGMA: MENTALIDAD PARA UN MUNDO CAÓTICO

En él encontrarás temas, no solo de JUEGO, sino también de toda la mentalidad necesaria para triunfar como hombre en este mundo

(para más información escríbeme un mail a [email protected])

atte. Tu hermano mayor

Iván Barca

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